Como lo indica su nombre se trata de un estilo arquitectónico que mezcla la arquitectura con la alta tecnología, y fue desarrolladazo en la década de los años 1960, siendo tomado su nombre del libro escrito por Suzanne Sleinn y Joan Kron, llamado ´The Industrial Style and Source Book for The Home’.
Objetivos:
La arquitectura High Tech se basa en muchos temas propios de la Arquitectura Moderna, de los cuales se apropió reelaborando y desarrollando en base a las últimas tendencias. Los objetivos principales de la arquitectura High Tech consiste en un juego creativo de crear cualquier cosa nueva evidenciando la complejidad de la técnica.
Características
Las características principales de la arquitectura High Tech son muy variadas, incluyendo la exposición de componentes técnicos y funcionales de la construcción, una disposición relativamente ordenada y un uso frecuente de componentes prefabricados. Las paredes de vidrio y las estructuras de acero son muy populares en este estilo. Estas características unidas, generaron una estética industrial. La técnica, en algunos aspectos, implicó la base del fundamento estético de las construcciones.
En lo que respecta al diseño interior había una preferencia por utilizar objetos familiares a la industria; por ejemplo: recipientes usados en la industria química como jarrones para flores. Esto porque el objetivo era el uso de la estética industrial. Objetivo que brindara a la gente una familiaridad entre el espacio de trabajo industrial y el lugar donde viviría o se entretendría. El movimiento buscó dar a todo una apariencia industrial.
Es importante remarcar que los elementos técnicos mostrados para generar la estética industrial no eran solamente a los fines estéticos sino a los funcionales. Responden a una exigencia proyectual resolviendo problemas de diseño. Son solamente funciones, aquellas que eran reelaboraciones del funcionalismo del Movimiento Moderno. Todavía los elementos industriales mantienen en parte una apariencia y un objetivo funcional.
Richard Rogers
(Richard George Roberts Rogers; Florencia, 1933) Arquitecto británico, responsable de algunos de los edificios más emblemáticos de las últimas décadas, como el Centro Nacional de Arte y de Cultura Georges Pompidou en París, que diseñó con Renzo Piano, y el Lloyd’s en Londres. Conocido por sus edificaciones pioneras junto a Norman Foster y Renzo Piano, al frente de su propio estudio, Richard Rogers Partnership, ha mantenido durante toda su carrera profesional un compromiso con la relación entre arquitectura y medio ambiente, cultura y sociedad.
El estudio proyectó obras como el Pabellón Italiano para la Exposición Universal de Osaka (1970), el centro comercial de Fitzroy Street (1970), el Centro PATS (1975) en Cambridge o el Instituto de Investigación y Coordinación Acústica de Pierre Boulez (1977). Sin embargo, la obra que les daría mayor renombre internacional sería el Centro Georges Pompidou, en París. En 1971 Piano & Rogers ganaron el concurso para la construcción del Centro Nacional de Arte y de Cultura Georges Pompidou, en la capital francesa. La construcción del edificio, en el centro histórico de París, se convirtió en un acontecimiento internacional por su estética industrial y por redefinir el papel del centro cultural tradicional.
El Centro Pompidou (París), de Rogers y Piano
Los arquitectos concibieron el edificio como un “diagrama espacial evolutivo”. Pensado como una superestructura de acero y vidrio, una de las prioridades más importantes fue dotarlo de la mayor movilidad funcional posible, para lo cual liberaron el espacio interior de conductos técnicos y órganos de circulación (escaleras, ascensores, etc.), que son exteriores y se diferencian por colores: azul para el aire (climatización), verde para los fluidos (circuitos de agua), amarillo para los revestimientos eléctricos, y rojo para las comunicaciones (ascensores) y la seguridad (bombas contra incendios).
Precisamente este aspecto, tan innovador y chocante en la década de 1970, hizo que fuese muy criticado al chocar enormemente con la estética clásica y romántica de las calles y edificios de la capital francesa, aunque actualmente es uno de los edificios más queridos por los parisienses. El Centro Pompidou fue inaugurado por el presidente de la República, Valéry Giscard d’Estaing, en 1977. Lo visitan anualmente cerca de seis millones de personas y está considerado uno de los edificios más emblemáticos del siglo XX.
El logotipo es el activo más importante de tu servicio y producto y como sello distintivo. Está directamente relacionado con los conceptos de marca y de promesa; se utiliza para lograr la adecuada comunicación del mensaje y la interpretación por parte del espectador. Jörg Zintzmeyer afirma en su libro "Logo Design" publicado por TASCHEN que:
El logo es una promesa. El logo no es en sí mismo una marca: es una forma de expresión de la misma o su imagen más condensada. (...) La marca ha de ofrecer lo que el logo promete.
Para que un logotipo resulte congruente y exitoso, conforme al principio fundamental del diseño donde «menos es más», la simplicidad permite que sea:
Legible (hasta el tamaño más pequeño)
Escalable (a cualquier tamaño requerido)
Reproducible (sin restricciones materiales)
Distinguible (tanto en positivo como en negativo)
Memorable (que impacte y no se olvide)
Las marcas construidas exclusivamente con letras llegan a tener tanta fuerza o más que aquellas que, si bien cuentan con un ícono gráfico, requieren de la asociación del texto para posicionarse de inicio
Ejemplos.
El logotipo puede ser el eje afirmador de la propiedad privada a través del hecho de la autoría.
Un logotipo se diferencia por:
La funcionalidad de un logotipo radica en su capacidad para comunicar el mensaje que se requiere, como, por ejemplo: Somos una empresa responsable o este producto es de alta calidad, y para el logro de esto se requiere del uso de colores y formas que contribuyan a que el espectador final le dé esta interpretación.
Un logotipo, en términos generales, requiere del apropiado uso de la semiótica como herramienta para lograr la adecuada comunicación del mensaje y la interpretación por parte del espectador más cercana a este mensaje. Así por ejemplo un círculo amarillo puede interpretarse de diferentes formas y dársele diferentes significados como sol, moneda, huevo, queso u otros, mientras que si se encuentra adyacente a la palabra "banco" ambos elementos, el círculo amarillo y la palabra banco, toman un solo significado: "Institución Bancaria". Es decir, el logotipo, al momento de representar una entidad o grupo de personas, lo más apropiado es que mantenga congruencia semiótica entre lo que se entiende y lo que realmente busca representar.
Isólogo es distinto de Logotipo ya que éste último se corresponde con el primero; es decir:
Iso = icono, imagen
Logo = tipografía, texto (también conocido como logotipo)
Existen diferentes clasificaciones de logos: letragrama o grafotipo, emblema, tipograma e imagotipo.
Estas subclasificaciones son imprecisas, pues por definición la Real Academia Española no reconoce como palabras "isotipo", "letragrama", "grafotipo", "tipograma" ni "imagotipo", puesto que se trata de aberraciones redundantes carentes de raíz etimológica alguna. Resultado de un abuso del lenguaje, de una forma u otra aluden tanto al valor icónico como tipográfico de las formas, sin considerar el valor semiótico de los signos, su significado y sus significantes en su conjunto como una sola unidad.